Hoy os voy a hablar de esta película, de 1960, dirigida por Billy Wilder y protagonizada por Jack Lemmon y Shirley MacLaine. Ganó 5 Óscars, entre ellos Mejor Película, Mejor Director y Mejor Guión, a pesar de competir con otras grandes películas como Psicosis, Espartaco o Éxodo. Los actores son magníficos, y el guión y los diálogos son perfectos. Gracias a ello, es una de las pocas películas que está incluida en el archivo de la Biblioteca Nacional de los Estados Unidos.
C.C. Baxter (Jack Lemmon) es un empleado soltero de una empresa de seguros. Debido a vicisitudes de la vida, presta a su apartamento a sus jefes para que vayan allí con sus amantes. De esta manera, pretende ascender en su empresa y llegar al famoso piso 27 (el piso de los directivos). Hay veces que no puede dormir en su casa, pues está ocupada por sus jefes.
Un día conoce a Miss Kubelik, la ascensorista (Shirley MacLaine), y se enamora de ella. Aunque él no lo sabe, es la amante de uno de los jefes que usan su apartamento (Fred Macmurray). Poco a poco, su relación con Miss Kubelik se hace más cercana, a la vez que ella, que sigue enamorada del jefe, se da cuenta de que no se va a casar con él.
Un día, tras descubrir que el jefe sólo la utiliza, se intenta suicidar en el piso de Baxter. Cuando la ve, Baxter descubre que era ella la persona con la que quedaba su jefe. Aún así, decide curarla y cuidarla hasta que se recupere.
Al final de la película, Baxter (que ha llegado al piso 27) decide renunciar a su puesto en la empresa, y de esta manera consigue el amor de Miss Kubelik.
Aunque esta película está considerada una comedia, tiene algún toque dramático, pero es recomendable para todo el que quiera disfrutar del buen cine.